
Hotel en Maitencillo. Chile
Maitencillo es uno de los pueblos costeros más antiguos de Chile, se dice que data de 1691. Es por eso, que tiene mucha historia y vida. Podemos ver por eso que la demolición del “Hotel las rocas” fue tan triste para los Maitencillanos de corazón.
Hace 10 años Maitencillo seguía siendo de tradición familiar, siempre la misma gente, las mismas familias, que a su vez traen a sus amigos, y que se iban enamorando… y empezaba a crecer… Ahora se siente una invasión en el verano, o en temporada alta. Aunque Maitencillo y sus alrededores tiene muchos atractivos, y es ideal para ir fuera de temporada. Se respira tranquilidad y paz, es ideal para ir en temporada baja.
Las actividades son variadas, es imposible aburrirse en maitencillo. Hay parapente en aguas blancas, en las lomas, no es muy caro y vale la pena probar. También puede pasearse a caballo en la laguna de Zapallar, es ideal el paseo al atardecer. La caleta también es muy entretenida, hay pescados y mariscos frescos todo el año, y ahí mismo se encuentra una feria, con varias cosas entretenidas, los ricos churros con manjar o queso, y el mirador que está sobre una roca arriba del mar.







PROPUESTA
El carácter que debe tener el hotel debido a su emplazamiento y posicionamiento en el municipio de Maitencillo, como punto de inflexión y conexión, hace que el programa que integra el proyecto sea algo mas complejo en cuanto a actividades que puedan darse dentro, para que de este modo todo tipo de usuario pueda disfrutar de una forma particular este ámbito en que se encuentra.
La idea del proyecto se basa en la creación de espacios donde la diferenciación de usos que se den dentro queden vinculadas de una forma separada y/o conectada para diferenciar de este modo las zonas que sean de un carácter mas abierto-público y otras de carácter mas cerrado-privado para generar diferenciación de usos según actividades o tipo de usuarios que requieran de esa actividad.
La estrategia del proyecto es crear una trama ortogonal de 4x4 m que se adapte al terreno para generar diferentes zonas de uso y conectar así las diferentes plataformas por medio de pasarelas, jugando siempre con el mismo esquema ortogonal. Los módulos principales quedan en dos zonas con carácter diferente según el nivel del terreno en que se encuentran y la cercanía a las avenidas.
Las unidades habitacionales en la primera plataforma tienen una intrepretación mas abierto hacia al municipio, con usos mas concretos para el surfista; mientras que en la segunda plataforma se encuentran las actividades para el usuario que busca relajarse.












